martes, 15 de junio de 2010

ESPAÑA

En el grupo H ha quedado encuadrada la selección española, que a priori no debería tener ningún problema para superar a selecciones como Suiza, Honduras y Chile. Si nos atenemos a las fases de clasificación que han realizado todos los combinados, resulta evidente que el primer puesto quedaría reservado para España y el segundo tendrán que disputárselo las demás selecciones, aunque la Chile de Bielsa parte como favorita para llegar a octavos.

La vigente campeona de Europa se encuentra ante su mejor oportunidad de conseguir por fin la copa del mundo, nunca antes partió con tanto favoritismo. Todo el mundo del futbol alaba el juego de la Selección española y se lo ha ganado a pulso. La brillante clasificación para el mundial, ganando los diez partidos, no ha hecho sino demostrar que si los hombres de Vicente del Bosque juegan como saben, nadie podrá superarles.
Pero no todo ha sido felicidad hasta llegar aquí, la derrota ante Estados Unidos en la Copa Confederaciones el verano pasado sembró alguna duda acerca del cambio de seleccionador.

Vicente del Bosque ha mantenido el bloque y el estilo que imprimió Luis Aragonés en Austria, pero con algunas variaciones que hacen que no siempre se exhiba la fluidez de balón que caracteriza a España.

El seleccionador actual apuesta por un centro del campo mucho más reforzado, con tres jugadores por el medio, en el que Xavi juega casi de media punta, por delante de dos hombres de corte más defensivo. Aunque este no ha sido el único cambio, Del Bosque quiere tener alternativas y para ello no dudará en jugar con extremos abiertos por banda si la cosa se pone complicada, para ello cuenta con un jugador como Navas, que es sinónimo de velocidad y verticalidad. Sus centros serán más efectivos con el remate de Fernando Llorente, el jugador del Athletic es un baluarte en el juego aéreo.

El sistema táctico de España apunta a un 4-2-3-1, lo que le da un mayor control en el centro del campo, pero a la vez un quebradero de cabeza. Del Bosque tendrá que decidir si deja a un delantero como Villa o Fernando Torres en el banquillo cuando el de Fuenlabrada esté a pleno rendimiento, o bien decide apostar por un cambio de esquema con dos delanteros. Por cierto, las lesiones de varios jugadores antes del mundial de Sudáfrica, como Torres, Fábregas e Iniesta, pueden afectarles en el ritmo de juego y a su rendimiento con la “Roja”.

La alineación más segura para abrir el campeonato ante Suiza estará conformada por Casillas en portería, Ramos, Puyol, Piqué y Capdevilla en defensa. Centro del campo para Busquets, Xabi Alonso, un poco por delante Xavi, con Iniesta en la izquierda y Silva a la derecha y como único punta Villa.

Destacar a una figura en la selección española me resulta imposible, pero creo que la clave del éxito seguirá asentándose en el buen juego de “los bajitos”, con Xavi, Iniesta y Silva a la cabeza. Con el optimismo por bandera solo me queda decir que esta vez sí que ¡PODEMOS!

SUIZA

El conjunto entrenado por un experimentado Ottmar Hitzfeld está lejos del nivel que podrá tener en la próxima Eurocopa, cuando entre en el equipo el grueso de la selección sub 17 que se proclamó campeona del mundo. De momento, para este mundial, Suiza ha traído una selección veterana, con algún jugador joven y con proyección, pero que sigue viviendo de su delantero más veterano, Alexander Frei, que tiene complicado debutar contra España al estar recuperándose de una lesión.

El camino hacia el mundial de la selección helvética fue bastante sencillo, ya que quedó primero en un grupo en el que solamente estaba Grecia como selección de primer nivel y ya vimos que la selección helena no está en su mejor momento. Su sistema de juego es el clásico 4-4-2, en el que el jugador con más talento es Barnetta, el jugador del Bayer Leverkusen, del que se esperaba mucha más progresión.

La posible alineación con la que saldrá frente a España será la compuesta por Benaglio en portería, línea de cuatro en defensa para Lichtsteiner, Senderos, Grichting, Ziegler. Centro del campo para Inler y Huggel con Padalino a la derecha y Barnetta a la izquierda. En ataque Nkufo y Derdiyok.

Los laterales Lichtsteiner y Ziegler son bastante ofensivos, por lo que la selección suiza puede sufrir mucho atrás, más si tenemos en cuenta que el referente en la defensa, Senderos, lleva años lejos de su mejor nivel y esta temporada casi ni ha jugado. Los delanteros suelen tener un denominador común, mucha estatura, por lo que intentarán jugar de espaldas para la entrada den segunda línea de Barnetta y Padalino. Ahora mismo el jugador con mayor nivel de Suiza es Gokhan Inler , de origen turco, el jugador del Udinese es un centrocampista defensivo con buena colocación y recuperación de balón, pero no exento de calidad técnica.

En definitiva, la selección suiza intentará pasar a octavos como segunda de grupo, para ello será imprescindible vencer a Chile en su segundo encuentro.

HONDURAS

Quizás la cenicienta del grupo, es su segunda participación en la fase final de un mundial. La primera tuvo lugar hace 28 años, en España 82 y precisamente también coincidió con nuestra selección en la fase de grupos y consiguieron rascar un empate.

No parece que en esta ocasión puedan sacarle algún punto a España, pero seguro que le pelearán la segunda plaza a Chile si esta se descuida un poco. Pese al poco nombre que tiene el combinado hondureño en el panorama internacional, alguno de sus jugadores juega en ligas de primer nivel como la inglesa.

Sin duda, jugadores jóvenes como Maynor Figueroa, defensa del Wigan y sobre todo Wilson Palacios, centrocampista del Tottenham son el presente y el futuro de su selección. El toque de experiencia lo pondrá el delantero David Suazo que actualmente milita en el Genoa, pero que llegó a jugar en el Inter de Milán. Lástima que Suazo no se haya recuperado totalmente de su lesión y no pueda ayudar a su equipo a pleno rendimiento.

El seleccionador hondureño, Reinaldo Rueda, se verá obligado a realizar cambios en su delantera por la baja forma de Suazo y la no convocatoria de Costly, por lo que probablemente juegue con Pavón como único punta, planteando un esquema de 4-2-3-1 con Valladares en puerta, línea defensiva para Sabillón, Chávez, Figueroa e Izaguirre. El centro del campo con Thomas y Palacios en el doble pivote, por delante línea de tres con Guevara por el centro, Álvarez por derecha y De León por izquierda y arriba como único punta Pavón.

Honduras es claramente una de las selecciones a priori más flojas del campeonato, pero puede resultar peligrosa a la contra con espacios por la velocidad de jugadores como Álvarez.

CHILE

En principio la selección Chilena que entrena Marcelo Bielsa es la principal candidata a pasar a octavos junto a España y convertirse en una de las revelaciones del campeonato. El entrenador argentino ha sabido imprimirle su huella táctica y su gusto por el juego de ataque en los tres años que lleva al frente del equipo.

A tenor de los resultados cosechados en el grupo de clasificación de Sudamérica, donde quedó en segundo lugar a tan solo un punto de Brasil, los chilenos pueden sentirse orgullosos y optimistas con su equipo. Probablemente esta es la mejor generación de futbolistas chilenos desde los delanteros Zamorano y Salas, por lo menos mucho más completa, con jugadores experimentados en el fútbol europeo y que son muy importantes en sus equipos.

Destacan la juventud y el desparpajo del combinado chileno, con jugadores como Alexis Sánchez, Matías Fernández, Mark González, Arturo Vidal... todos ellos en ligas europeas importantes y con un gran potencial. El gol estará a cargo de su delantero estrella, Humberto Suazo, que disputó los últimos partidos de la liga española con el Real Zaragoza. Pese a su aspecto poco atlético, es uno de los goleadores más acreditados del futbol sudamericano.

El esquema que utiliza Bielsa no es muy utilizado en el fútbol actual, la apuesta por el ataque se ve reflejada en un 3-4-3. A pesar del riesgo de descuidar la parcela defensiva, el equipo chileno, gracias a su buena disposición táctica defiende relativamente bien. El centro del campo y el ataque destaca por la gran movilidad de sus jugadores y por su capacidad combinativa, lo que hace que exhiban un juego atractivo y con clara vocación ofensiva. Debido a la velocidad de sus extremos, puede ser letal a la contra.

De esta forma, el posible once que presentará Chile en su debut frente a Suiza puede ser el compuesto por Bravo en portería, línea de tres en defensa con Medel, Ponce y Jara. El rombo en el centro del campo con Carmona de pivote, Millar por derecha, Beausejour por izquierda y Matías Fernández enlazando con el ataque. Como extremo derecho actuará Alexis Sánchez, con Mark González por derecha y Suazo como hombre más adelantado.

Si Chile juega como lo viene haciendo hasta este mundial, puede complicarle las cosas y mucho a las grandes potencias presentes en Sudáfrica. España no debe descuidarse si pretende pasar como primera de grupo.

martes, 11 de mayo de 2010

Reconciliarse con la historia

Porque en estos momentos sobran las palabras. Sentimiento Atlético.

jueves, 8 de abril de 2010

Europa, hemos vuelto.


Vaya por delante que no puedo negar la evidencia, que Juanito se ha colgado como un Koala de la camiseta de Zigic, sí, es penalti, como una casa de grande. Dicho lo cual, comprendo el enfado de los valencianistas, porque si fuera al revés yo estaría exactamente igual, pero creo que el Atlético ha merecido el pase a estas semifinales de la Europa Leage, tanto por ocasiones, como por juego exhibido. También resalto que el árbitro no era malo, era peor, pero para los dos equipos.


También hay que destacar que si los delanteros colchoneros hubieran aprovechado sus claras ocasiones, especialmente Forlán, que intentó una vaselina ante Cesar cuando lo fácil habría sido el regate o el disparo a un lado, la historia habría sido bien diferente. Ujfalusi también tuvo una oportunidad clarísima, pero no le vamos a pedir peras al olmo, que bastante que llega al área con más peligro que Simao, que estuvo ausente durante todo el partido y ya van…

Me ha sorprendido gratamente el partidazo de Raúl García, debo confesar que el navarro no me gusta nada como jugador, no concibo un centrocampista que no sepa dar un pase a cinco metros, pero hoy Raúl le ha echado un par de eso que hay que echar en los partidos grandes y con su despliegue físico ha compensado sus carencias técnicas, comiéndose él solito al centro del campo del conjunto che.

Hay que hacer mención especial al chavalín, a David de Gea, que parece todo un veterano y que ha vuelto a ser una vez más el salvador del equipo, con dos paradas a bocajarro ante los remates de Zigic, que sigo sin entender como Emery no le sacó antes, viendo como él solito con su envergadura, ha creado más peligro que todo el Valencia en todo el encuentro, a una zaga atlética que pareció desmoronarse por momentos.

Pero esto es el Atlético y saben mejor las cosas con un puntito de sufrimiento, como en la vida real, vamos. Eso sí, que quede claro que estamos en el sitio que nos corresponde por historia, porque a nadie se le olvide que el calificativo de “Pupas” se nos puso por perder una copa de Europa en el los últimos minutos, no por bajar a segunda, ni por ridículos bochornosos como salir goleados en Huelva.

Hoy ha habido momentos de buen juego. Algo está cambiando, o mejor dicho, está volviendo a su sitio. Nos espera Anfield y un viejo conocido que se marchó en busca de títulos, parece que no estaban tan lejos. Hay que ser cauteloso, pero si fuera Neptuno iría desempolvando el tridente. Ladran luego cabalgamos.


martes, 6 de abril de 2010

Babe Ruth. La maldición del Bambino.



Nunca la brillante carrera de un deportista supuso tanto para el despegue de un equipo y el declive de otro. Esta es la historia de George Herman Ruth, conocido como “Babe” o el “Bambino”, y lo es a su vez la de los dos históricos equipos de baseball de Estados Unidos, los New York Yankees y los Boston Red Sox.

Y es que no en vano Babe Ruth es una leyenda del baseball a nivel individual, considerado probablemente el mejor jugador de la historia de este deporte, también es el más completo, batiendo todos los records, tanto de lanzador como de bateador, que perdurarían vigentes durante muchos años. Pero su leyenda va mucho más allá y llega hasta nuestros días.

Babe nació en 1895 en la ciudad de Baltimore, tuvo una infancia dura y a la edad de siete años fue internado en un orfanato. Encontró su vía de escape en el baseball y con tan solo 19 años llegó a convertirse en profesional con los Baltimore Orioles. Su explosión como gran lanzador fue tal que a los cinco meses fue fichado por el mejor equipo del momento, los Boston Red Sox, con los que consiguió tres títulos de series mundiales.

Como vemos, hasta ese momento Ruth solo le había dado éxito y prestigio a los de Boston, pero en 1920 el nuevo propietario de los Red Sox, Harry Frazee, decide traspasarle a los New York Yankees, en una decisión de la que probablemente se arrepentiría el resto de su vida, puesto que con ella forjaría la “maldición del Bambino”. Supersticiones o no, los datos no engañan, desde que Babe abandonara Boston en 1920, los Red Sox, el mejor equipo hasta ese momento, con cinco títulos, sufriría su particular periplo por el desierto al tener que esperar al cambio de siglo, concretamente hasta 2004, para conseguir otro entorchado.

El sentido trágico de un equipo con tanta y tan antigua historia alimentó la leyenda de la maldición, por la cual Boston nunca volvería a ganar y tenía que soportar como su gran rival, el causante de la maldición, arrasaba año tras año. De hecho los Yankees tienen 27 campeonatos y algunos de los mejores jugadores de la historia como Joe DiMaggio o Lou Gehrig vistieron su camiseta rayada.

Dicen que no hay mal que cien años dure, pero el de los de Boston estuvo cerca, ochenta y seis años, ni más ni menos. Eso sí, la maldición se truncó a lo grande, remontándoles la serie en semifinales a los Yankees en su propio estadio. Tal es el arraigo de la leyenda, que la noche de la victoria final de los Red Sox, sus aficionados, en la celebración posterior en su estadio, exhibieron un cartel que rezaba "Babe has left the building" (Babe se ha ido del edificio).

Pero la historia de Babe Ruth no es solo la de la maldición, sino la del éxito paralelo y de una forma meteórica de los New York Yankees, un equipo que hasta entonces vivía bajo la sombra del otro conjunto de la ciudad, los Giants, con los que compartían estadio, el Polo Grounds. Con la llegada del “Bambino” en 1920, los records de Homeruns como bateador comenzaron a sucederse y con ellos la fama y prestigio de Babe y del equipo.

Tanta expectación levantaba, que en 1923 los directivos del equipo decidieron crear un nuevo estadio al otro lado del rio Harlem, en el Bronx, para dar cabida a tanto público. Su nombre es el Yankee Stadium, pero todo el mundo lo conoció y lo conoce como “la casa que Babe Ruth ayudó a construir”, y es que sus actuaciones memorables, noche tras noche, hicieron posible el sueño de tener una casa propia para todos sus aficionados, que así se lo reconocieron.

A partir de ese año, con el primer título en las series finales, comenzaría a forjarse la leyenda del mejor equipo de baseball de la historia y el más galardonado de todas las grandes ligas en el deporte estadounidense. A lo que ayudó, con sus cuatro títulos conseguidos con los Yankees, el gran Babe Ruth, que dejaría el equipo en 1934, después de darle tanta gloria y éxitos. Colgaría el bate definitivamente dos años después.

El cariño que se le profesaba a este gran deportista, eclipsó en gran medida su mala fama fuera de los terrenos de juego, aunque su afición por la comida, la bebida y los escándalos era patente, a pesar de vivir en un país dominado por la “Ley seca”. Tal era el afecto que tenía de los americanos, que incluso fue utilizado como portavoz del Gobierno de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial para adquirir bonos, visitó orfanatos y hospitales, dio conferencias por radio y hasta se hicieron caramelos con su nombre.

En 1946 a Babe Ruth le fue diagnosticado un cáncer de garganta, pero antes de morir pudo despedirse de su público en un histórico homenaje en 1948, en el veinticinco aniversario de su estadio. Además el 3, su dorsal con los Yankees fue retirado.

Murió el 16 de agosto de 1948 a los 53 años. 100.000 personas se acercaron a darle el último adiós ante su féretro, situado en la entrada del Yankee Stadium, o mejor dicho, en la casa que Babe Ruth ayudó a construir.